Usualmente, el foco de atención se le suele poner al transporte de mercancías terrestre, en temas que están al día como la falta de transportistas, restricciones de circulación en las ciudades, la digitalización del sector, entre otros aspectos. No obstante, está ocurriendo una crisis en el transporte marítimo y que está actualmente en el punto de mira por el gran colapso de una de las piezas claves de la cadena de suministro más importantes a nivel mundial, ya que el 80% del comercio internacional depende de dicho medio.
Sin embargo, ¿cómo se ha llegado a este punto de crisis en los puertos? ¿Cómo va a afectar a la cadena de suministro? Si quieres conocer más sobre la crisis en el transporte marítimo, hay que echar un vistazo a los siguientes puntos que lo forman:
Colapso en el puerto de Shanghai
Uno de los puertos más importantes del mundo, el de Shanghái, ha sufrido una considerable retención de barcos de mercancías, lo que ya está afectando en gran medida a ciertas cadenas de suministros como las tecnológicas que se centran en tablets y pantallas. Su principal causa es el rebrote del covid-19 que ha conducido a los estrictos confinamientos en varios apartamentos residenciales y que ha limitado el trabajo de millones de habitantes, incluidas las fábricas.
En esta situación de la crisis en el transporte marítimo, si las materias primas están aumentando su precio debido a la inflación a causa del parón de la pandemia, se podrían aumentar mucho más el coste de estas mismas materias junto con su transporte. Cabe señalar que los precios pueden incrementar en particular en el sector tecnológico y de electrodomésticos, aparte de que se agotarán dichos productos y tardarán más en reponerse por las demoras.
Tasa de sostenibilidad
Se conoce que los buques de carga son uno de los principales responsables del efecto invernadero que ya está amenazando al cambio climático. Varias entidades ya están pensando en cómo afrontar este problema frente a la descarbonización del transporte marítimo y una de las soluciones planteadas es la aplicación del “mercado de emisiones”.
Sin duda, dicha decisión puede causar una mal uso de la misma tasa porque las empresas optarían por “huir” de los puertos europeos y recurrir a otros muelles internacionales sin este tipo de restricciones. En caso de que sea así, el objetivo principal de reducir las emisiones acabaría quedando en vano y se debería plantearse otras maneras de aplicar impuestos sostenibles. Además de que la actual crisis en el transporte marítimo retrasaría la implementación de este tipo de medidas.

Tracking en los contenedores navíos
Conociendo el panorama actual de la logística, se comprende la importancia reciente que tiene el sector del transporte en general por aplicar sistemas de tracking para velar y mantenerse informado sobre las entregas con éxito. Asimismo el transporte marítimo no es una excepción al momento de digitalizar el seguimiento, sin embargo, hay una decisión que va a cambiar en gran medida la industria.
La compañía Hapag-Lloyd ha sido de las primeras en integrar su propio sistema de tracking mediante el IoT en sus contenedores con la finalidad de dejar de depender de terceros y tener el control total de la mercancía. Esto puede causar que las otras navieras competidoras empiecen a añadir la misma estructura digital y, como consecuencia, dichas empresas tengan que empezar a ofrecer otros servicios interesantes para ellos.
Inflación de precio de los contenedores
Como se ha podido comprobar en los últimos meses, la inflación de las materias primas ha causado adicionalmente el incremento de precio de los servicios relacionados con ellos. Por lo tanto, el coste del transporte marítimo ha aumentado también, especialmente en el año 2021, cuando su importe por transportar contenedor era 4 veces superior a la pre-pandemia, prediciendo una crisis en el transporte marítimo desde el año pasado.
No obstante, se ha observado una pequeña disminución del precio, pese a que sigue siendo inviable para algunas compañías. A pesar de ello, las grandes navieras han podido recaudar mucho dinero y les ha llevado a tomar acciones para dejar de depender de servicios de terceros y digitalizar su seguimiento por su propia cuenta.
Conclusión
El panorama actual de la crisis en el transporte marítimo no parece ser muy optimista dadas las circunstancias actuales como el desabastecimiento, la inflación y la lentitud para adaptarse a las tasas de sostenibilidad. Lo que queda de ello es que se deberá habituarse poco a poco a los cambios que está teniendo el transporte marítimo.
En Hedyla aplicamos servicios digitalizados como los sistemas de tracking para el transporte terrestre y que se pueden combinar con otros servicios u con el ERP mismo.

SEO & Inbound Marketing
Graduada en Diseño y Producción de Videojuegos formándose actualmente en Marketing Digital con enfoque al SEO y al Inbound Marketing.
Creando artículos de valor y apoyando la comunicación al sector tecnológico.